Vistas de página en total

sábado, 7 de septiembre de 2013

Probando, probando...

Parece mentira, pero he vuelto. Han pasado unos meses desde la última publicación, pero todo ha estado "patas arriba" y no ha habido manera de ponerse a escribir algo serio. A finales de junio me quedé sin sitio donde vivir y me he quedado en casa de unos amigos (benditos ellos) hasta encontrar un sitio para mí. Con lo difícil que es encontrar casa en Alemania, tardé un mes hasta conseguir algo, después de muchas entrevistas y vistas de pisos en las que siempre escogían a otros. Aunque empecé buscando piso con una amiga, finalmente he encontrado un sitio para mí solita, y me ha costado Dios y ayuda (de mis amigos también) amueblarlo. Y así he pasado agosto: del Ikea al piso, del piso a casa de mi amigo, de casa al trabajo, del trabajo a Ikea, y vuelta a empezar. De hecho, no he entrado a vivir en él hasta este fin de semana pasado. Y cuando pensaba que el martirio de comprar-montar muebles ya había terminado, todavía me queda seguir apoquinando: que si contrata Internet, que si la compañía del agua, que si la de la luz, que si me hace falta un espejo, algo para decorar el comedor, algo para poner la tele (tele que todavía no tengo), que si no tengo lavadora, que si no tengo microondas, que si a ver qué pongo en la pared para tapar ese agujero feo... Y espérate que aún no he colgado las lámparas del techo, que sobrevivo con una lámpara de pie que voy moviendo según cambio de habitación. Y una velita en la cocina, muy cuqui, eso sí. Y con el wifi que me presta mi vecino, al que le regalaré unos bombones cuando me vengan a instalar Internet en un par de semanas. Cuando compré el último mueble me planté y dije que ya no volvería a pisar un Ikea nunca mais, y que ya está bien de gastar. Pero una cosa lleva a la otra, y se acaba dejando una el sueldo en decorar una casa que total, solo la voy a ver yo. Lo mejor es que cuando compraba los muebles ya estaba pensando en cómo y por cuánto los iba a vender en Ebay de aquí unos años, cuando me vaya. En fin, que no he tenido tiempo para nada.

Pero ya he vuelto y espero que esta vez sea para quedarme, porque...

¡HE CUMPLIDO UN AÑO AQUÍ! ¡Mi primer año en Alemania!

Intentaré hacer una reflexión sobre este año aquí y la pondré en la próxima entrada. Disfrutad de lo que aún queda del verano alemán, ¡que este año parece ser que estamos de suerte!

2 comentarios:

  1. ¡Qué alegría volver a verte por aquí! Ya se te echaba de menos. Espero que estés contenta en tu nueva casa. Es la segunda mudanza que leo en cuestión de 24 horas, ¡y me dais una envidia tremenda! Espero poder contar la mía antes de que el termómetro marque "bajo cero".
    Ahora disfruta de tu nuevo espacio que es lo que te mereces.

    ¡Besotes desde el sur de Alemania!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias! La verdad es que ha costado muchísimo pero al fin puedo decir que tengo un sitio para mí! Estaba ya cansada de compartir y dicen que a la tercera la vencida!!!! Y esta vez con contrato y todo!

      Eliminar

Comenta, comenta, que yo te vea...