Llevo todo el mes de enero buscando unas botas de invierno y no hay manera. O son feas, o no abrigan, o no son mi talla, o son... CARÍSIMAS. ¿Qué le pasa a este país que es tan caro? ¿Cómo puede ser que unos botines (ya ni botas) rebajados valgan 70-90€? Jo, me ha costado la vida pero al final he encontrado lo que buscaba algo pasable que no está del todo mal. Claro que hay tiendas donde encuentras botas o botines por ~30€, pero es que ya he caído en esa trampa y me han durado 3 meses literalmente antes de quedar totalmente destrozadas, hasta el punto de tener que entrar a comprarme ALGO, lo que sea, para ponérmelo de frente, salir de la tienda con lo nuevo puesto y tirar las botas viejas a la basura. Que entre el frío y la nieve se destrozan rápido y a ver quién es la maja que se pasea por ahí con el zapato abierto y el pie congelado. Así que he decidido que se acabó comprar barato, que al final acaba saliendo caro... La verdad que en España siempre me ha dado igual ir con un calzado de mejor o peor calidad, mientras hiciera su función me servía... Pero es que también es verdad que el invierno de allí no es el de aquí.
Como tampoco lo es la moda alemana vs. la española (y no, no hablo de la combinación bolso de alemana + abrigo verde + botas UGG), que es que os prometo que no entiendo qué les hace pensar a estas mozas alemanas que echarse 35 capas de rímel es bonito... Con esos ojos tan azules que tienen, veo bien que quieran resaltar su mirada con un negro que contraste, pero es que ni se hacen la línea del ojo, ni una sombrita, ni un nada, el único maquillaje que usan es el rímel. Y lo peor es que se les quedan unas pestañas feísimas y gordísimas, como llenas de tropezones, que me dan ganas a veces de pasar los dedos por sus pestañas y quitarles toda esa m****a de encima. De verdad que cuando parpadean se les quedan pegadas las pestañas, y el ojo se abre como más lento, es un fenómeno solamente digno de Iker Jiménez. Cada pestaña me recuerda al cepillo ese de limpiar la flauta que nos hacían comprar en el colegio, que tenía un alambre enrollado:
El cepillo de la flauta. Igual no tiene sentido, pero en mi cabeza sí.
De puro milagrito he encontrado una foto en internet, y el resultado es exactamente este:
A todas las españolas viviendo en Alemania: ¿Os habíais fijado antes en esto? ¿Qué os parece? Y lo que es más... a todas las que os estáis alemanizando... ¿Habéis llegado a este extremo? Andaos con ojo que es un fenómeno que se extiende, se contagia... y a la que os deis cuenta, habréis decorado vuestra casa con las semi-corinas cutres alemanas. Para entonces ya será demasiado tarde.
Cortinas alemanas. Súper útiles.