Ya sé que muchas veces me quejo porque la fama de eficientes de los alemanes no siempre se cumple (véase la batalla de un mes que tuve con los de Internet para que me lo arreglaran...), pero la verdad es que muchas veces tienen detalles que no he visto nunca en España. Hace un año, cuando llegué a Alemania, acompañé a mi entonces compañero de piso (un inglesito loco, algún día os hablaré de él y alucinaréis) a buscar trabajo en una ETT. Para mi sorpresa, cuando nos atendieron nos preguntaron que si queríamos té, café, agua, cola, galletitas... Ya había visto algo parecido en Bélgica, y en la misma ETT, así que pensé que igual era un detalle que caracterizaba a esta empresa en concreto. Sin embargo, más adelante fui a abrirme una cuenta de banco y, para mi sorpresa, me volvieron a ofrecer bebidas. Por una vez, accedí y pedí agua... y me la trajeron con gas. Es mi pequeño trauma desde que estoy aquí, pero ese también es otro tema. Y finalmente, el otro día fui a una óptica (¡una óptica!) y me volvieron a ofrecer que si café, que si té... Vamos, no sé, pero hasta ahora no he visto esto nunca en España, y creo que uno de los motivos puede ser simplemente cultural. En España, nos educan desde pequeños a rechazar lo que nos ofrecen cuando estamos de invitados en casa de alguien. Más o menos, el ritual es algo como...
*Anfitrión invita - invitado rechaza - anfitrión insiste - invitado asegura que no, que de verdad, estoy bien - anfitrión insiste una tercera vez - invitado acepta*
En otras culturas, sin embargo, cuando el invitado rechaza la oferta no se le suele insistir, porque si dice que no quiere tomar nada, será porque no tiene sed. Así de simple y lógico. Y si tienen sed, pues dirán que sí, si es que para eso los alemanes son muy directos y sinceros. Pues digo yo que igual es este el motivo por el que ofrecen cosas: porque de verdad las van a aceptar. Apuesto a que los españoles debemos de ser los únicos pringados que rechazamos las bebidas; igual hasta es de mala educación y todo, vete a saber. Por supuesto, estoy generalizando, pero por lo general, es así. ¿Tenéis alguna experiencia por el estilo? ¿Qué otra teoría tenéis para que aquí ofrezcan cosas mientras que en España ya ni caramelitos nos dan? ¿Será la crisis? ¿Qué os parece que ofrezcan bebidas mientras te atienden? No sé, pero a mí no me parece muy normal estar bebiéndose un café mientras te gradúan la vista o te preparan el interminable papeleo en el banco para abrirte una cuenta, con todos los folios y carpetas de por medio y todo... Yo no lo acabo de ver.